En los términos técnicos más sencillos, la tecnología óhmica se basa en la ley de Ohm, que expresa la relación entre voltios, amperios y ohmios en un circuito eléctrico.
La ley de Ohm puede expresarse de la siguiente manera: Voltios (E) = Amperios (I) x Ohmios (R).
Si se conocen dos de los tres valores de voltaje (voltios), corriente (amperios) o resistencia (ohmios), se puede calcular el tercer valor utilizando la expresión mencionada.
Así, la tecnología óhmica intenta utilizar el voltaje y la corriente para determinar la característica resistiva de una batería. Una mayor resistencia equivale a una menor capacidad de producir corriente. Esta característica se traduce en una medida de resistencia o impedancia (ohmios) en algunas tecnologías óhmicas; la tecnología más reciente utiliza una medida inversa, denominada “conductancia”.
Años de investigación en laboratorio y en el terreno demostraron que la conductancia se correlaciona con la capacidad de la batería medida en una prueba de descarga temporizada. Dado que las pruebas de voltaje y gravedad específica no son predictivas, y que las pruebas de descarga temporizada requieren mucho tiempo y son caras, las pruebas de conductancia son una forma muy eficaz y económica de analizar el estado de sus sistemas de baterías.
Se realizaron estudios de correlación en un número significativo de celdas AGM y GEL reguladas por válvula, así como en celdas inundadas ventiladas. Estos estudios demostraron que los resultados de las pruebas de conductancia son muy predictivos de la capacidad de descarga temporizada de la batería, mientras que las mediciones de voltaje demostraron tener poco valor. Estos datos se presentaron ante varias organizaciones internacionales.
La tecnología de conductancia patentada está en el centro de nuestra metodología de pruebas de baterías y se la reconoce como una norma para determinar el estado de las baterías en todo el mundo.
No todas las baterías son iguales. ¿Se preguntó alguna vez por qué hay baterías de distintos tamaños y capacidad nominal? ¿Sabía que cada tipo de batería tiene una función específica?
Los dos tipos principales de baterías son las estacionarias y las “de arranque”. Es muy importante que encuentre la batería correcta para su aplicación en concreto, ya que una elección equivocada puede afectar tanto a la eficacia de la batería como a su vida útil.
Las baterías estacionarias están pensadas para proporcionar una corriente continua de la misma intensidad durante un periodo de tiempo prolongado. Para ello, se diseñan con placas internas gruesas que ralentizan el proceso de entrega de amperios para la carga. La capacidad de las baterías estacionarias suele expresarse en amperios-hora.
Un amperio-hora representa la cantidad de electricidad cuando se transmite una corriente de 1 amperio durante 1 hora. La capacidad en amperios-hora varía conforme a la velocidad de descarga de la batería: cuanto más lenta sea la descarga, mayor será la cantidad de electricidad que suministre la batería. La capacidad típica en amperios-hora es la cantidad de electricidad que una batería suministra durante 20 horas antes de que el voltaje caiga a 10.50 V. Por ejemplo, una batería de 60 Ah suministrará una corriente de 3 A durante 20 horas.
Las baterías de arranque son exactamente lo contrario. Están diseñadas con placas finas para que puedan proporcionar ráfagas rápidas de energía, como las que necesitaría un generador de respaldo o un automóvil al arrancar. Esto solo descarga la batería entre un 1 % y un 3 %, que luego suele rematarse con un alternador. Esto se conoce normalmente como el amperaje de arranque de la batería.
El amperaje de arranque es la cantidad de amperios que puede suministrar una batería de plomo y ácido a 32 °F (0 °C) durante 30 segundos y mantener al menos 1.2 voltios por celda (7.2 voltios en el caso de baterías de 12 voltios).
En resumen, las baterías estacionarias proporcionan una cantidad de energía menor, pero de mayor duración, y no pueden suministrar tanto amperaje pico de arranque. Las baterías de arranque están hechas para proporcionar una gran potencia para mayor amperaje, consumos cortos y más frecuentes, y descargas limitadas a largo plazo.
Al igual que para encontrar la batería correcta para la tarea, debe encontrar el analizador de baterías correcto para probarla.